Si hay alguna película que realmente describe el espíritu de una persona entregada al mundo de los dulces, esa es Charlie y la fábrica de chocolate. Tanto la primera película como su versión más reciente de Jony Depp el enamorado de los dulces, el señor Willy Wonka, que tiene un imperio azucarado que será heredado por uno de los niños que encuentre una chocolatina con entrada dorada.
Jóvenes y no tan jóvenes fuimos sorprendidos con ese maravillo mundo donde todo estaba regado con un río de chocolate, donde todos hemos soñado alguna vez bañarnos; en el campo crecían enormes piruletas y todo tipo de árboles de caramelo, y los seres que habitaban allí tan peculiares (Oompa Loompa).
¡FELIZ GUMMYDAY!
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